En la mesa de intercambio de experiencias exitosas en América Latina, Stefano Farne, director del Observatorio Laboral de la Universidad del Externado, manifestó que en el caso colombiano, se ha hecho énfasis en las unidades productivas a las que les es muy difícil cumplir con la normatividad, implementando esquemas de incentivos dirigidos a pequeñas empresas para facilitar su tránsito hacia la formalidad.
La ley 1429 reduce temporalmente costos de algunos requisitos legales durante sus primeros años de operación: pago de matrícula mercantil y renovación anual, impuesto a la renta, retención en la fuente, los aportes fiscales y la contribución a la subcuenta del Fondo de Solidaridad y Garantía del sistema de salud. Además se ha adoptado recientemente, un esquema de cotizaciones parciales, mejorando los mecanismos de acceso a la seguridad social de aquellos trabajadores que desempeñan labores temporales.
Por su parte, Verónica Amarante, directora de la CEPAL Uruguay, recalcó que en las últimas décadas su país ha implementado medidas dirigidas a los sectores más vulnerables de la sociedad para aumentar la inclusión social, modificando el alcance de sus programas de seguridad social: cambios en los regímenes de jubilación, seguro de desempleo, seguro de salud y de impuestos. Precisamente, en la línea de la fiscalización se implementó una estrategia de Monotributo (2001) que unifica todos los impuestos por actividad empresarial y los aportes de seguridad social en un pago único.
En 2011, se transformó en Monotributo Social Mides (MSM) incorporando un régimen especial para trabajadores por cuenta propia, al cual pueden acceder las personas en situación de vulnerabilidad. Por otro lado, la ley de Servicio Doméstico ha significado un gran paso en el camino de la formalización de sectores más vulnerables de la sociedad, en tanto, legisla sobre las horas mínimas de trabajo, el descanso semanal, despido, licencias, maternidad, prima vacacional y salario mínimo para las trabadoras del hogar.
Finalmente, la intervención a cargo de Magnolia Rodríguez consultora de la oficina de la OIT para México y Cuba, se centró en la explicación de la estrategia nacional de Formalización Laboral (2013) y por medio de la cuál, se están sumando esfuerzos entre las diferentes secretarías del gobierno federal y de los estados, organizaciones empresariales y sindicales. En este marco, en 2014 se lanzó el programa Crezcamos Juntos que abrió paso al nuevo régimen de incorporación fiscal de las miPYME y trabajadores por cuenta propia.
Con este programa se han hecho exenciones en las aportaciones de impuestos de forma decreciente en el tiempo y se extinguen al décimo año de operación de la empresa. Actualmente la ampliación del programa incorpora las cuotas de aportación al esquema de seguridad social, fondo de ahorro para el retiro y fondo para la vivienda. De 2013 a la fecha, se ha reducido la informalidad en dos puntos porcentuales, ubicándose en 57.8% a principios de 2015; con el nuevo régimen de incorporación fiscal se han dado de alta 900, 012 empresas de nuevo ingreso y en 2014 se crearon 750 mil nuevos empleos que se benefician de Crezcamos Juntos.
La ley 1429 reduce temporalmente costos de algunos requisitos legales durante sus primeros años de operación: pago de matrícula mercantil y renovación anual, impuesto a la renta, retención en la fuente, los aportes fiscales y la contribución a la subcuenta del Fondo de Solidaridad y Garantía del sistema de salud. Además se ha adoptado recientemente, un esquema de cotizaciones parciales, mejorando los mecanismos de acceso a la seguridad social de aquellos trabajadores que desempeñan labores temporales.
Por su parte, Verónica Amarante, directora de la CEPAL Uruguay, recalcó que en las últimas décadas su país ha implementado medidas dirigidas a los sectores más vulnerables de la sociedad para aumentar la inclusión social, modificando el alcance de sus programas de seguridad social: cambios en los regímenes de jubilación, seguro de desempleo, seguro de salud y de impuestos. Precisamente, en la línea de la fiscalización se implementó una estrategia de Monotributo (2001) que unifica todos los impuestos por actividad empresarial y los aportes de seguridad social en un pago único.
En 2011, se transformó en Monotributo Social Mides (MSM) incorporando un régimen especial para trabajadores por cuenta propia, al cual pueden acceder las personas en situación de vulnerabilidad. Por otro lado, la ley de Servicio Doméstico ha significado un gran paso en el camino de la formalización de sectores más vulnerables de la sociedad, en tanto, legisla sobre las horas mínimas de trabajo, el descanso semanal, despido, licencias, maternidad, prima vacacional y salario mínimo para las trabadoras del hogar.
Finalmente, la intervención a cargo de Magnolia Rodríguez consultora de la oficina de la OIT para México y Cuba, se centró en la explicación de la estrategia nacional de Formalización Laboral (2013) y por medio de la cuál, se están sumando esfuerzos entre las diferentes secretarías del gobierno federal y de los estados, organizaciones empresariales y sindicales. En este marco, en 2014 se lanzó el programa Crezcamos Juntos que abrió paso al nuevo régimen de incorporación fiscal de las miPYME y trabajadores por cuenta propia.
Con este programa se han hecho exenciones en las aportaciones de impuestos de forma decreciente en el tiempo y se extinguen al décimo año de operación de la empresa. Actualmente la ampliación del programa incorpora las cuotas de aportación al esquema de seguridad social, fondo de ahorro para el retiro y fondo para la vivienda. De 2013 a la fecha, se ha reducido la informalidad en dos puntos porcentuales, ubicándose en 57.8% a principios de 2015; con el nuevo régimen de incorporación fiscal se han dado de alta 900, 012 empresas de nuevo ingreso y en 2014 se crearon 750 mil nuevos empleos que se benefician de Crezcamos Juntos.
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